Filadelfia, EE.UU. – La intervención de Elon Musk en las elecciones presidenciales de 2024 ha generado controversia y ahora enfrenta una demanda en Pensilvania. El empresario, a través de su organización política, ofrece un sorteo diario de un millón de dólares para simpatizantes de Donald Trump, una iniciativa que el fiscal de distrito de Filadelfia, Larry Krasner, intenta detener en los tribunales al considerarla un acto de interferencia electoral y una posible lotería ilegal en algunos estados.
Musk en el ojo del huracán: demandas y controversias
El fiscal Larry Krasner, un demócrata que lidera el proceso legal, asegura que el sorteo de Musk viola leyes federales y estatales al incentivar con dinero el apoyo electoral. Durante la audiencia, el juez estatal Angelo Foglietta criticó la ausencia de Musk, quien fue representado por su abogado, Matthew Haverstick. Foglietta afirmó que Musk debería haber asistido en persona, aunque se negó a sancionarlo de inmediato.
La falta de claridad sobre el funcionamiento del sorteo y los criterios para seleccionar ganadores ha sido uno de los puntos principales de la demanda. Krasner y su equipo cuestionaron la transparencia de la selección de los ganadores, y el abogado John Summers calificó el proceso como “oscuro y sin reglas claras”. Según el fiscal, cuatro de los primeros 12 ganadores son residentes de Pensilvania, un estado clave para las elecciones, lo que ha despertado sospechas de que Musk está dirigiendo intencionalmente el sorteo hacia estados “bisagra” o estratégicos.
Controversia sobre el sorteo y sus implicaciones legales
El sorteo, que comenzó el 19 de octubre en Harrisburg, Pensilvania, se realiza a través de la plataforma X, propiedad de Musk. Desde entonces, Musk ha otorgado al menos 13 premios de un millón de dólares a ciudadanos que pueden demostrar que están registrados para votar y firman una petición en apoyo de la Constitución. El America PAC, creado por Musk, ha promovido estos sorteos en redes sociales, lo que ha suscitado dudas sobre si el acto de regalar dinero a votantes registrados viola la ley federal que prohíbe el pago a personas por su participación electoral.
El caso se traslada a tribunales federales
Dado el peso de las acusaciones de interferencia en las elecciones federales, el juez Foglietta trasladó el caso a un tribunal federal, donde ha sido asignado al juez Gerald J. Pappert, exfiscal general de Pensilvania. Krasner insiste en que el caso se debió juzgar en el tribunal estatal en Filadelfia, una ciudad de mayoría demócrata. Sin embargo, el equipo de Musk sostiene que la intervención del tribunal federal es necesaria debido a la naturaleza electoral de las reclamaciones.
El abogado de Musk defendió la acción del empresario como una forma de “ganancias” por su papel como portavoz del grupo de apoyo, aunque las autoridades electorales no están convencidas de que esto justifique el pago directo a los votantes.
Elon Musk y su apoyo explícito a la campaña de Trump
Musk ha invertido más de 70 millones de dólares en su super PAC, con el que respalda no solo a Trump sino también a otros candidatos republicanos en la contienda. Su apoyo a Trump, explica Musk, se debe a que considera que la “civilización está en juego” en caso de que el expresidente pierda la elección de noviembre.
Este esfuerzo de movilización del voto en estados clave como Pensilvania, Wisconsin, Nevada, Arizona, Georgia, Carolina del Norte y Michigan busca asegurar la victoria de Trump en el sistema de votos electorales. De ser declarado ilegal, el sorteo representaría un golpe importante para Musk y la campaña republicana en un año decisivo para la política estadounidense.
Con el traslado del caso a una corte federal, se espera que el fallo tenga un impacto no solo en el sorteo de Musk, sino también en el ámbito legal de los super PACs y su capacidad para realizar sorteos o incentivos financieros en el contexto electoral.