-El magisterio disidente de la CNTE entra en fase de reorganización tras casi un mes de protestas, pero no renuncia a sus demandas-
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) inició este viernes el retiro de su plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, tras 23 días de movilizaciones. Sin embargo, el movimiento no se desactiva, sino que entra en una nueva etapa de reorganización estratégica.
Las exigencias del magisterio incluyen la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la eliminación de la Reforma Educativa de 2019, el aumento salarial del 100%, y la reinstalación de docentes cesados. Pese a las reuniones con el gobierno federal, no han tenido una respuesta que consideren satisfactoria.
Durante la marcha de este viernes por Paseo de la Reforma, se registraron nuevos actos de vandalismo, lo que generó una respuesta inmediata de la Secretaría de Gobernación, que condenó la violencia y llamó a la CNTE a protestar de manera pacífica y sin dañar inmuebles públicos.
Mientras los autobuses comenzaron a transportar a los maestros de regreso a Oaxaca, el vocero de la Sección 22, Luis Alberto López Pazos, declaró que el retiro no es una desmovilización total, sino un repliegue táctico. “Nos reagrupamos para regresar con más fuerza en otra fecha clave”, aseguró.
La CNTE reiteró que su movimiento busca justicia social, respeto a los derechos laborales y una jubilación digna. Desde sus estados de origen, planean continuar con acciones de organización y difusión para sumar más sectores afectados por las reformas estructurales.
