Un motín en el interior del penal de Tuxpan, ocurrido la noche del sábado 2 de agosto, dejó un saldo trágico de siete personas privadas de la libertad (PPL) fallecidas y 11 lesionadas. La revuelta, que se extendió por varias horas, puso de manifiesto una grave situación de control delictivo dentro del centro penitenciario.

A través de un comunicado oficial, el Gobierno del estado de Veracruz confirmó los hechos y el número de víctimas. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que se desplegó un operativo de seguridad que logró recuperar el control del Centro de Reclusión Social. Los heridos fueron trasladados a distintos hospitales de la región para recibir atención médica.
El motín no fue un hecho aislado, según denuncias que circularon en redes sociales. En videos difundidos, presos del penal señalaron que la revuelta se originó por el “hartazgo” de la población reclusa ante las supuestas extorsiones y el control que ejerce un grupo delictivo con el apoyo de autoridades.
Los reclusos aseguraron que el grupo criminal fue el responsable de ordenar el asesinato de la maestra Irma Hernández, lo que provocó una ola de indignación y la posterior toma de control de varias áreas del penal por parte de los internos. Las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre estas acusaciones.