-El titular de Aduanas compartió una reflexión sobre el ejercicio del poder, que generó respuesta positiva y abrió conversación sobre el papel del funcionario público-
En el cierre de 2025, Rafael Marín Mollinedo, titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), difundió un mensaje que rápidamente generó reacciones positivas en redes sociales, al poner el acento en una idea poco común en la conversación pública: el poder entendido como servicio y no como privilegio.
“Un auténtico servidor público busca soluciones. Camina al lado de la gente, escucha con humildad y actúa con el corazón”, escribió Marín Mollinedo, subrayando que el compromiso con lo público no nace del cargo, sino del respeto a la dignidad humana y del vínculo con la comunidad.
El mensaje fue interpretado por usuarios como una toma de posición frente a la forma en que se ejerce la función pública, especialmente en un año marcado por evaluaciones de gestión y cierres administrativos. Más allá del tono reflexivo, el texto conectó con una parte de la ciudadanía que demanda servidores públicos cercanos, con capacidad de escucha y resultados.
Durante 2025, la gestión de Marín Mollinedo al frente de Aduanas se ha caracterizado por un enfoque en indicadores concretos, particularmente en materia de recaudación, control del comercio exterior y fortalecimiento institucional. En ese contexto, su pronunciamiento fue leído como una reafirmación de principios que busca vincular los resultados técnicos con una visión ética del servicio público.
El eco positivo del mensaje también ocurre en un momento en el que el debate sobre el papel de los funcionarios públicos vuelve a cobrar fuerza, de cara a los ajustes políticos y administrativos que se anticipan para 2026. Para algunos analistas, este tipo de posicionamientos apuntan a la construcción de un perfil público basado en la responsabilidad institucional y la cercanía social.
Así, al concluir el año, Rafael Marín Mollinedo no solo cierra un periodo de gestión marcado por cifras y operativos, sino también por un discurso que pone sobre la mesa una pregunta de fondo: cómo ejercer el poder desde el servicio, la escucha y el respeto a la comunidad.
