Internacional

La Administración Trump Califica a la Ciudad Como “Zona de Guerra” y Causa Fuerte Rechazo Local

La administración del presidente Donald Trump ha desatado una nueva controversia política y constitucional al calificar a Chicago como una “zona de guerra” para justificar el despliegue de soldados de la Guardia Nacional en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, a pesar del contundente rechazo de sus autoridades demócratas.


La confrontación se intensificó este domingo, 5 de octubre de 2025, un día después de que Trump autorizara el envío de 300 efectivos a la ciudad. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió la polémica medida en una entrevista con Fox News, afirmando categóricamente que Chicago es, de hecho, una “zona de guerra”, una declaración que el gobierno federal utiliza para respaldar su intervención en asuntos de seguridad local.

La decisión ha provocado una inmediata y fuerte reacción por parte de la oposición demócrata, que acusa al presidente republicano de ejercer el poder de manera autoritaria y de utilizar la seguridad como un pretexto político. Los críticos señalan que esta ofensiva federal forma parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para intervenir en grandes ciudades gobernadas por demócratas, bajo la excusa de atacar la criminalidad, pero con un posible enfoque subyacente en la inmigración.
El gobernador del estado de Illinois, J.B. Pritzker, ha sido uno de los más vocales en su rechazo. En el programa “State of the Union” de CNN, Pritzker acusó directamente a los republicanos de intentar “sembrar el caos” para justificar una escalada de la intervención federal.


“Quieren crear la zona de guerra para poder enviar aún más tropas. Tienen que largarse de aquí cuanto antes,” declaró Pritzker con firmeza, exigiendo la retirada inmediata de las tropas de la Guardia Nacional que fueron desplegadas en la noche del sábado, desafiando la voluntad de los cargos locales.
El debate se centra ahora en el equilibrio de poderes entre el gobierno federal y los gobiernos estatales, y si la criminalidad reportada en Chicago justifica la intervención militar federal por encima de la autonomía de las autoridades locales. La tensión política promete seguir escalando mientras el despliegue de tropas continúa sobre el terreno.

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