El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado la reapertura y modernización de la prisión de Alcatraz, ubicada en California, para albergar a los “delincuentes más despiadados y violentos” del país. La cárcel federal, famosa por haber alojado a criminales como Al Capone y George “Machine Gun” Kelly, operó entre 1934 y 1963 y fue cerrada debido a los altos costos operativos.

La prisión de Alcatraz, que tiene capacidad para 336 prisioneros, será “ampliada sustancialmente” según Trump, quien afirmó que la medida es necesaria para proteger a la sociedad de los delincuentes más peligrosos, especialmente aquellos cometidos por migrantes. Trump escribió en su plataforma Truth Social: “No toleraremos más a estos delincuentes en serie que esparcen suciedad, derramamiento de sangre y caos en nuestras calles”.

Sin embargo, la propuesta ha generado críticas. La expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó la idea de “no seria”, destacando que Alcatraz es actualmente una gran atracción turística que atrae a más de un millón de visitantes cada año. Se estima que se necesitan entre 3 y 5 millones de dólares para realizar trabajos de mantenimiento y restauración en la prisión ¹ ².
La medida forma parte de la política de seguridad de Trump, que busca endurecer las medidas contra la delincuencia en los Estados Unidos.
