-Datos Incoherentes de Elecciones Generan Controversia al Sumar Más del 100%-
Ciudad de México.- En su conferencia mañanera de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una gráfica con datos incoherentes de elecciones sobre los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, celebradas el domingo pasado. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, el actual gobernante Nicolás Maduro ganó las elecciones.
La gráfica, que López Obrador tomó del canal oficialista venezolano Telesur, muestra que Maduro obtuvo el 51.2% de los votos, mientras que el candidato de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, alcanzó el 44.2%. Además, los candidatos Daniel Ceballos, Antonio Ecarri y José Brito habrían recibido cada uno el 4.6% de los votos, sumando entre los tres un 13.8%.
El problema radica en que la suma de estos porcentajes totaliza un 109.2%, una cifra imposible que supera en 9.2 puntos porcentuales el universo del 100% de los votos emitidos en los comicios. “La base de votantes que acudieron a las urnas es 100 y cualquier cifra que rebase ese porcentaje es ilógica, errónea e inexistente”, afirmó el ingeniero electrónico y profesor de matemáticas Jairo Gómez Giraldo, destacando la incoherencia de los datos incoherentes de elecciones.
Las cifras presentadas por Elvis Amoroso, presidente del CNE de Venezuela y político cercano a Maduro, incluyen el 80% de los votos escrutados, según el funcionario. López Obrador mencionó que esperará a que el CNE termine el cómputo para pronunciarse y “reconocer al gobierno electo”.
La oposición venezolana, por su parte, indicó que González Urrutia obtuvo más del 70% de los votos y acusó al CNE de negarse a proporcionarles miles de actas electorales para evitar que cotejen los resultados divulgados por el organismo oficialista.
La presentación de datos incoherentes de elecciones y la controversia sobre la transparencia del proceso electoral en Venezuela han generado incertidumbre tanto dentro del país como en la comunidad internacional. La espera por un cómputo final y oficial continúa, mientras persisten las dudas sobre la veracidad de los resultados presentados hasta ahora.