Uruapan, Michoacán – El periodista Mauricio Cruz Solís, de 25 años, fundador del portal de noticias Minuto x Minuto Michoacán, fue asesinado la noche del martes en el centro de Uruapan, minutos después de finalizar una transmisión en vivo en la que reportaba los daños de un incendio en el Mercado Tariácuri. Cruz Solís había denunciado amenazas en redes sociales de un diputado federal no identificado, lo cual incrementa la gravedad del ataque y plantea cuestionamientos sobre la falta de protección hacia el periodista.
La última transmisión en vivo de Mauricio Cruz Solís
En su programa “La Jiribilla Naichow”, Cruz Solís narraba en vivo los estragos del incendio reciente en el Mercado Tariácuri. Durante su recorrido, el periodista entrevistó al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, quien prometió una inversión de 10 millones de pesos para rehabilitar el mercado y apoyar a los comerciantes afectados. Manzo también mencionó que las causas del incendio aún estaban bajo investigación.
Al despedirse de su audiencia, Cruz Solís pronunció sus últimas palabras a sus seguidores: “Descansen, Dios los bendiga, aquí vamos a estar muy al pendiente”, sin imaginar que minutos después sería interceptado por hombres armados que le dispararon en al menos dos ocasiones cerca de la Casa de la Cultura de Uruapan.
La indiferencia ante las amenazas: un contexto de peligro para los periodistas
Cruz Solís, también conductor en el programa Enlace Informativo Michoacán de Grupo Radiorama, había reportado en redes sociales amenazas de un diputado federal, pero la Fiscalía General del Estado de Michoacán informó que el periodista no presentó una denuncia formal ni solicitó apoyo de protección. Juan Carlos Oseguera Cortés, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), declaró que, aunque se conocían las amenazas, no se activaron mecanismos de seguridad por la falta de denuncia oficial.
El periodista Leopoldo Maldonado, de la organización defensora de la libertad de expresión Artículo 19, criticó la reacción de las autoridades, quienes, según reportes, respondieron con comentarios como “cuídate mucho” en lugar de ofrecer medidas de protección adecuadas. Maldonado también señaló que la respuesta de la SSP fue insuficiente, limitándose a proporcionarle un chaleco antibalas, lo que subraya las deficiencias en la protección a periodistas en el país.
Investigación en manos de la Fiscalía General de la República
Dada la relevancia del caso y el contexto de violencia que enfrentan los periodistas en México, la Fiscalía General de la República (FGR) anunció que tomará la investigación del asesinato de Cruz Solís. Michoacán es una región marcada por altos niveles de violencia y presencia de grupos del crimen organizado, lo que ha generado un entorno hostil para los periodistas y figuras públicas.
El impacto del asesinato y las amenazas al alcalde de Uruapan
El alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, quien fue entrevistado por Cruz Solís momentos antes del ataque, también ha sido blanco de amenazas, incluso hacia su hijo de un año. Manzo declaró en entrevista con Carmen Aristegui que desde que asumió su cargo en septiembre ha recibido intimidaciones, lo que muestra la complejidad de la situación en la región. El alcalde también acusó al exalcalde Ignacio Campos y a su cuñado, Jorge Tomás Ramírez Mora, alias “El Cholo”, de mantener vínculos con el crimen organizado, y solicitó la intervención de autoridades federales para investigar el caso.
Un legado en el periodismo de Michoacán
A sus 25 años, Mauricio Cruz Solís había ganado reconocimiento en Michoacán por su trabajo de campo, cubriendo temas sensibles como la seguridad y política en una región de alto riesgo. Fundador de Minuto x Minuto Michoacán, inició su carrera en el periodismo a los 17 años y destacó por su enfoque en los temas de seguridad y política local. La noticia de su asesinato ha impactado al gremio periodístico y pone nuevamente en el centro de atención la crisis de violencia que enfrentan los comunicadores en México.
Este 30 de octubre, familiares, amigos y colegas rindieron homenaje a Cruz Solís en una ceremonia privada en Uruapan, mientras la comunidad periodística y organizaciones de derechos humanos exigen justicia y protección para los comunicadores en un país que sigue siendo uno de los más peligrosos para ejercer esta profesión.
