El Ejército Mexicano realizó un importante operativo en Plan de Oriente, Culiacán, como parte de los esfuerzos para combatir el narcotráfico en la región, lo que resultó en la captura de Edwin Antonio “R”, alias “El Max” o “El Oso”, un conocido operador de la facción de Ismael “El Mayo” Zambada. Durante el operativo, se aseguraron aproximadamente 70 kilogramos de una sustancia que se cree es metanfetamina, destacando un nuevo golpe al crimen organizado en Sinaloa.
Un decomiso significativo tras el enfrentamiento
El operativo tuvo lugar el pasado martes 22 de octubre, en una zona que recientemente fue escenario de un enfrentamiento entre el Ejército y civiles armados, lo que resultó en la muerte de 19 personas. Durante el reconocimiento en el área, las fuerzas militares localizaron tres cajas de cartón que contenían 153 bolsas de plástico con una sustancia sospechosa, que al ser pesada, alcanzó un total de 70 kilogramos.
Aunque los primeros informes indican que la sustancia es metanfetamina, los resultados de las pruebas periciales están en curso para confirmar tanto su tipo como la cantidad exacta.
La captura de “El Oso”, un golpe clave a la facción de “El Mayo” Zambada
La detención de Edwin Antonio “R”, conocido como “El Oso”, representa un golpe significativo a las operaciones de narcotráfico de la facción liderada por Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más influyentes del Cártel de Sinaloa. El “Oso” ha sido identificado como un operador clave en la estructura criminal de la organización, lo que refuerza la importancia de este operativo en la lucha contra el narcotráfico en la región.
Compromiso con la seguridad
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió un comunicado reafirmando su compromiso con la lucha contra el crimen organizado y la protección de la ciudadanía. Estas acciones, destacó la Sedena, buscan preservar la seguridad y tranquilidad de los habitantes de Sinaloa, una región fuertemente afectada por la violencia relacionada con el narcotráfico.
El decomiso y la captura de “El Oso” subrayan el éxito de las estrategias de seguridad implementadas en zonas críticas, aunque se continúan las investigaciones para determinar el alcance total de las actividades criminales en la zona y evitar futuros actos de violencia.