Un concierto del reconocido músico vasco Fermin Muguruza, que había agotado todas sus entradas, fue abruptamente desalojado la noche del viernes en el Multiforo Alicia, un pilar de la contracultura en la Ciudad de México. Alrededor de 200 efectivos del Ejército, la Guardia Nacional y la policía rodearon el recinto, forzando la interrupción del evento y la evacuación del público.

El propio Muguruza, en un momento de tensión, se dirigió a los asistentes explicando que se trataba de “un problema, una provocación policial”. Con un llamado a la calma y para evitar confrontaciones, pidió a los presentes que abandonaran el lugar sin caer en provocaciones, advirtiendo que las fuerzas de seguridad estaban “dispuestas a machacarnos”.

Hasta el momento, la acción ha estado envuelta en el misterio, sin que ninguna autoridad haya ofrecido una explicación oficial sobre el desalojo. Sin embargo, la reacción de altos funcionarios no se ha hecho esperar. La jefa de Gobierno de la capital, Clara Brugada, y la secretaria de Gobernación federal, Rosa Icela Rodríguez, se han desmarcado públicamente de la decisión. Ambas han solicitado una investigación exhaustiva para identificar y “sancionar” a los responsables de la cancelación del concierto.
Como primera medida ante la controversia, se ha informado que algunos mandos policiales involucrados en el operativo ya han sido “relevados de su cargo”. Este desalojo ha generado indignación y preocupación en la comunidad cultural y entre los defensores de la libertad de expresión, quienes exigen claridad sobre los motivos y el proceso que llevó a una intervención de tal magnitud en un espacio cultural emblemático.