Nacional.- La elección judicial, que se llevará a cabo en las próximas semanas, será un proceso electoral sin precedentes en México, tanto por su complejidad como por los limitados recursos disponibles para llevarla a cabo. Debido a que se renovarán hasta nueve cargos diferentes en una misma boleta, el Instituto Nacional Electoral (INE) se enfrenta a un reto logístico y operativo sin igual. La falta de presupuesto ha impedido la implementación de los tradicionales Conteos Rápidos y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), dejando a las autoridades con la tarea de buscar alternativas para garantizar la transparencia y la certeza en el proceso electoral.
La consejera Norma Irene de la Cruz, parte de la Comisión Temporal para la Elección Judicial, explicó que, ante la imposibilidad de realizar estos métodos tradicionales, el INE ha decidido iniciar los cómputos distritales de manera inmediata después del cierre de las casillas. En lugar de esperar al miércoles posterior a la elección, como es habitual en los procesos tradicionales, el conteo de los votos comenzará la misma noche del domingo, en las 300 juntas distritales del INE. Esta estrategia busca ofrecer tendencias en tiempo real y evitar vacíos de información que puedan generar incertidumbre entre los votantes.
Una de las principales complicaciones del proceso electoral será la enorme cantidad de boletas que se distribuirán en todo el país. Se estima que serán necesarias más de 600 millones de boletas, con un promedio de seis mil por cada centro de votación. Pero además de la gran cantidad de papeletas, cada una de ellas deberá ser contada y recontada hasta nueve veces, dependiendo del número de cargos que se elijan en cada casilla. Este proceso de recontado implica que las casillas no contarán con las tradicionales sábanas de resultados inmediatos, y los resultados solo se reflejarán en un cartel que indicará el número de boletas, los votantes registrados y los votos emitidos por cada cargo en disputa.
Para facilitar el conteo, las boletas estarán diferenciadas por colores, según el cargo a elegir. Se distinguirán entre las boletas para la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, las Salas Regionales, el Tribunal de Disciplina Judicial, las magistraturas de circuito y los juzgados de distrito. Esta organización permitirá que las boletas sean almacenadas en una urna común y, al finalizar la jornada electoral, se separen por colores para su respectivo conteo.
El INE ha asegurado que, a pesar de la falta de recursos para realizar un conteo rápido y ofrecer resultados preliminares a la noche del domingo, se tomará todas las medidas necesarias para garantizar la transparencia del proceso. Se estudian opciones para transmitir en vivo los cómputos distritales, ya sea a través de canales de YouTube para cada junta distrital o a través de una página central del INE, lo que permitirá a la ciudadanía seguir el avance del conteo en tiempo real.
Además, dado que la reforma judicial prohíbe la participación de los partidos políticos en la elección, el INE intensificará su campaña para convocar a organizaciones de la sociedad civil a observar el proceso electoral, con el fin de garantizar la transparencia y que los resultados sean auditados por distintos actores sociales.
La consejera De la Cruz reconoció que este será un gran desafío para el INE, ya que, aunque no se tendrá el PREP ni los conteos rápidos tradicionales, el objetivo es evitar vacíos de información y proporcionar a los ciudadanos estadísticas fiables, para que tengan la certeza de que sus votos están siendo contados adecuadamente. “La ciudadanía está acostumbrada no solo a la cantidad de información, sino también a su calidad y temporalidad. Queremos evitar cualquier vacío informativo”, afirmó.