En los últimos días, el suministro de gasolina en Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León y Chiapas ha experimentado retrasos significativos, lo que ha provocado que varias estaciones de servicio reporten escasez de combustible y, en algunos casos, cierren sus puertas temporalmente. Aunque no se ha declarado un desabasto generalizado, la situación ha generado preocupación entre los automovilistas y empresarios del sector.
De acuerdo con reportes de la Onexpo Nacional, el problema no radica en la falta de inventario en las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino en la logística de distribución. La insuficiencia de autotanques y pipas para transportar el combustible ha comprometido la operación normal de más de un centenar de gasolineras, con Nuevo León siendo la entidad más afectada.
Ante la creciente inquietud, Pemex emitió un comunicado este jueves por la noche en el que reconoce las afectaciones en la distribución de gasolina, particularmente en la Ciudad de México y su área conurbada. La empresa estatal atribuyó la situación a problemas “temporales”, explicando que se debe a trabajos de mantenimiento en sus unidades de transporte y a una “disponibilidad reducida de autotanques”.
A pesar de la declaración de Pemex, los empresarios del sector y los automovilistas se mantienen atentos a la evolución del problema, con la esperanza de que el suministro se normalice en los próximos días y se evite una crisis de mayor escala.
