-El proceso interno del PRI culmina con la reelección de Alejandro Moreno y Viggiano, generando controversias y promesas de renovación-
Nacional.- La reelección de Alejanro Moreno y Viggiano como presidente y secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha concretado tras un proceso de 36 días, marcado por críticas y denuncias de irregularidades. Moreno obtuvo 440 votos, representando el 97% de los sufragios del Consejo Político Nacional, mientras que su oponente, Lorena Piñón, consiguió solo ocho votos.
Pablo Angulo, presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI, anunció el triunfo de Moreno poco después del cierre de las urnas. En un contexto de crisis interna, exacerbada por los resultados negativos en las elecciones del 2 de junio, Moreno ha prometido iniciar una renovación del partido y ha mostrado disposición para apoyar algunas reformas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque se mantiene firme en su oposición a la reforma del Poder Judicial.
El proceso electoral se llevó a cabo a puerta cerrada y bajo la observación de expresidentes del partido, como Dulce María Sauri y Enrique Ochoa, quienes han cuestionado la legitimidad del proceso y la permisividad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Las impugnaciones y quejas presentadas por los críticos de Moreno aún están pendientes de resolución, cuestionando la legalidad de la Asamblea Nacional del 7 de julio y las reformas que permitieron la reelección de Alejandro Moreno y Viggiano.
En su discurso tras rendir protesta, Moreno reconoció la difícil situación del PRI y llamó a la militancia a trabajar juntos para superar la crisis. A pesar de las críticas, defendió la transparencia y legalidad del proceso electoral, afirmando que se ha cumplido con todos los procedimientos legales.
La reelección de Alejandro Moreno y Viggiano abre la posibilidad de que él y sus sucesores puedan repetir hasta tres periodos consecutivos, manteniendo el control del partido hasta 2032. Sin embargo, los procesos de impugnación podrían cambiar el rumbo de la dirección del partido.
Durante su intervención, Moreno subrayó la necesidad de aprender de los errores del pasado y destacó la importancia de estar abiertos a las iniciativas gubernamentales que beneficien a la población. Además, reconoció los errores cometidos en el pasado, especialmente en relación con las reformas estructurales que alejaron al partido de los ciudadanos.
A pesar de las controversias, Moreno reafirmó su compromiso de guiar al PRI hacia una nueva era de renovación y colaboración política, buscando fortalecer el partido desde adentro y recuperar el apoyo popular.
