NACIONAL.- En un giro inesperado en el panorama mediático mexicano, la periodista Azucena Uresti anunció su partida de Milenio Televisión, donde lideraba el noticiero de las 10 de la noche. Esta decisión ha encendido el debate público sobre la libertad de expresión en México y las posibles presiones que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su profesión.
La renuncia de Uresti, revelada el pasado viernes, se produce en un contexto de especulaciones y críticas hacia la administración actual, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Según Uresti, su salida obedece a “las circunstancias actuales”, lo que ha alimentado teorías sobre una supuesta censura gubernamental o restricciones a la libertad periodística.
No obstante, en su habitual conferencia matutina, esta vez desde Querétaro, López Obrador refutó tales afirmaciones, asegurando que en su gobierno “se garantiza la libertad a todos” y descartando cualquier “circunstancia especial” en los medios que pudiera vincularse con la salida de la periodista. El mandatario ha sido crítico del trabajo de Uresti, pero insistió en que el llamado gobierno de la Cuarta Transformación respeta el derecho a la libre manifestación de ideas, distanciándose de prácticas de censura atribuidas a administraciones anteriores.
La polémica se intensificó cuando diversos sectores, incluido el expresidente Felipe Calderón, interpretaron la renuncia de Uresti como un síntoma de presiones y censura. Sin embargo, tanto Milenio como la propia periodista han esclarecido que su salida fue una decisión mutua, relacionada también con su próxima incursión en la radio.
Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos críticos del gobierno señalaban la situación como un retroceso en la libertad de prensa, el presidente invitó a Uresti a aclarar las razones de su salida, en un intento por disipar las acusaciones de censura que, según él, no tienen fundamento.
Este incidente destapa no solo la compleja relación entre el gobierno y los medios en México sino también la vital importancia de preservar un entorno donde los periodistas puedan operar sin temor a represalias. Aunque la administración López Obrador afirma no ejercer censura, el caso de Azucena Uresti sirve como recordatorio de los desafíos que aún enfrenta la libertad de expresión en el país.
Mientras tanto, Milenio Televisión ha reiterado su compromiso con el periodismo profesional y ha asegurado que la salida de Uresti no afectará su misión de ofrecer una plataforma para todas las voces. La periodista, por su parte, ha prometido revelar más detalles sobre su decisión en los próximos días