El director general del Tren Maya, Óscar David Lozano Águila, advirtió que el proyecto no alcanzará su punto de equilibrio hasta 2030, lo que significa que la empresa seguirá operando con pérdidas durante varios años más. Esta noticia ha generado preocupación entre los expertos y la población en general, ya que el Tren Maya es un proyecto clave para el desarrollo económico y turístico de la región sureste de México.

Para mitigar esta situación, Lozano Águila destacó la importancia de combinar el servicio de pasajeros con el de carga, lo que permitirá diversificar los ingresos y reducir las pérdidas. El funcionario enfatizó que se está trabajando para recuperar la infraestructura de carga existente en el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y atraer a empresas que requieran estos servicios.

La expectativa es que esta estrategia permita al Tren Maya alcanzar su punto de equilibrio en 2030, pero hasta entonces, el proyecto seguirá enfrentando desafíos financieros. La pregunta es ¿cómo afectará esto a la economía de la región y a los usuarios del tren? Solo el tiempo lo dirá, pero lo cierto es que el Tren Maya enfrenta un camino largo y difícil hacia la rentabilidad.

El director del Tren Maya también destacó la importancia de trabajar con empresas que requieran servicios de carga en toda la ruta para llevar a cabo este proyecto. La colaboración con el sector privado será fundamental para lograr el éxito del Tren Maya y alcanzar el punto de equilibrio en 2030.