En un hito sin precedentes en la historia del fútbol 7, las selecciones de México se alzaron como campeonas mundiales tanto en la categoría femenil como varonil en un emocionante torneo que tuvo lugar en Puebla, México. La proeza adquiere un valor especial, ya que el país anfitrión se enfrentó al combinado más formidable, Brasil, en ambas finales.
El Mundial de Fútbol 7, celebrado del 7 al 10 de septiembre en el Centro de Convenciones de la Angelópolis, reunió a 16 selecciones masculinas y ocho femeninas de todo el mundo. La actuación de las selecciones mexicanas dejó una huella imborrable en la historia del deporte.
Triunfo del Equipo Masculino Mexicano
El equipo masculino de México, encabezado por su capitán, escribió un capítulo memorable en su trayectoria. Iniciaron su camino en el Grupo A, enfrentando a los conjuntos de Costa Rica, Japón y Uruguay, y emergieron victoriosos en los tres encuentros de la fase de grupos.
En los cuartos de final, México se midió a Italia y logró una convincente victoria por 5-1, asegurando su boleto a las semifinales. El enfrentamiento contra Rusia en la siguiente etapa no disminuyó su determinación, con un triunfo por 2-0 que los catapultó hacia la final.
En la emocionante final contra Brasil, el marcador permaneció en cero durante el tiempo reglamentario. La definición llegó en la tanda de penales, donde México se mostró imperturbable y venció a Brasil para obtener el título de campeones de Fútbol 7 por primera vez en su historia.
Triunfo del Equipo Femenino Mexicano
El equipo femenino mexicano también dejó su huella en este torneo histórico. En el Grupo A, compitieron contra Colombia, Brasil y Argentina, y avanzaron con determinación a través de la fase de grupos.
En las semifinales, México se enfrentó a Chile y no tuvo piedad, logrando una contundente victoria por 10-1, lo que les garantizó un lugar en la gran final. Enfrentando nuevamente a Brasil en la final, las mexicanas se impusieron con un marcador de 3-1, llevándose a casa el título de campeonas del mundo en esta disciplina.
El éxito de ambos equipos mexicanos en el Mundial de Fútbol 7 es un testimonio de la perseverancia, el talento y la pasión por el deporte en México. Esta hazaña histórica será recordada como un momento inolvidable en la historia del fútbol 7 y en el deporte nacional mexicano.