-Aumento sin precedentes de violencia y control del narco desafían al gobierno de Daniel Noboa-
Ecuador.- El país enfrenta una situación crítica de violencia, con una tasa de homicidios que alcanzó un récord de 46 por cada 100,000 habitantes en 2023. Las cárceles del país se han convertido en bastiones del crimen, controladas por bandas poderosas y corruptas. El presidente Daniel Noboa, quien asumió el poder en noviembre, ha declarado un “conflicto armado interno” en respuesta a esta ola de violencia sin precedentes.
Los grupos criminales dominantes, Los Choneros, Lobos y Tiguerones, tienen vínculos con organizaciones extranjeras como el Cartel de Sinaloa. Estas bandas coordinan operaciones de tráfico de drogas desde sus celdas, aprovechando la complicidad de los guardias, especialmente en Guayaquil. La fuga de “Fito”, líder de Los Choneros, del penal sin disparos, ha puesto de manifiesto el nivel de control que ejercen estas bandas.
Las prisiones en Ecuador enfrentan una sobrepoblación del 21.3%, con 36,599 reclusos en instalaciones diseñadas para 30,169 personas. Los enfrentamientos entre bandas rivales han resultado en más de 460 muertes desde 2021. Recientemente, los presos retuvieron a 125 guardias y 14 funcionarios tras la fuga de “Fito”.
Analistas señalan que la violencia extrema en Ecuador se intensificó durante el mandato del presidente Guillermo Lasso (2021-2023), caracterizado por un constante enfrentamiento entre las fuerzas del orden y las bandas criminales.
Daniel Noboa ha continuado con una política de mano dura y anunció planes para construir cárceles de máxima seguridad en lugares remotos. Su “Plan Fénix” busca enfrentar el desafío criminal con una estrategia militarizada y el uso de tecnología avanzada para el control de fronteras.