En un impactante giro de los acontecimientos, las últimas cifras proporcionadas por las autoridades revelan un sombrío panorama en Hawai, con un saldo de 53 víctimas fatales como resultado del furioso incendio forestal que arde en la isla. La comunidad de Lahaina en la isla de Maui ha sido particularmente afectada por esta catástrofe.
“Con el avance de las labores de extinción, hoy se ha confirmado el trágico fallecimiento de 17 personas adicionales en medio de las llamas devastadoras de Lahaina”, informó el condado de Maui en un comunicado emitido a través de su plataforma en línea, en la tarde de este jueves.
En la jornada previa, un sobrecogedor reconocimiento aéreo de los estragos causados por el incendio en la isla de Maui dejó al descubierto una devastación sin precedentes, con numerosos vecindarios reducidos a cenizas y puntos icónicos carbonizados, ampliando así la cifra de víctimas a un triste total de al menos 53.
Los sobrevivientes de la histórica localidad de Lahaina, alguna vez símbolo vibrante de la vida isleña, comparten relatos desgarradores sobre la pérdida de sus hogares y barrios enteros reducidos a un paisaje de desolación. “Lahaina, con excepciones contadas, ha quedado reducida a cenizas”, lamentó el gobernador de Hawái, Josh Green, en declaraciones a AP. “Más de mil estructuras han sido consumidas por las llamas que aún persisten”, añadió.
Los efectos de la destrucción son visibles en cada rincón: calles antes bulliciosas como la famosa Front Street se hallan ahora cubiertas de escombros y cimientos ennegrecidos. Barcos en el puerto han sido reducidos a cenizas y una densa cortina de humo se cierne sobre esta ciudad, cuya historia se remonta al siglo XVIII y que constituye la comunidad más prominente en el lado occidental de la isla.
Las autoridades no ocultan su preocupación por la posible escalada de la cifra de víctimas, ya que continúan las operaciones de búsqueda y rescate. Se teme que este desastre natural se convierta en el más mortífero en la historia del estado, superando incluso el trágico tsunami de 1961 que cobró la vida de 61 personas en la Isla Grande. “El dolor es profundo”, confesó Green.
Este devastador incendio, desencadenado por la combinación de un verano seco y los intensos vientos de un huracán cercano, tomó a la comunidad de Maui por sorpresa el martes pasado. Su avance avivado por la vegetación seca de la isla arrasó con todo a su paso, incluyendo hogares y estructuras.
Con un total de 53 víctimas confirmadas hasta la fecha, este incendio forestal se posiciona como uno de los más mortales en la historia de Estados Unidos, eclipsando tristemente el trágico Camp Fire de 2018 en California, que dejó al menos 85 personas fallecidas y arrasó la ciudad de Paradise. Aunque, lamentablemente, el número de víctimas en Hawái podría aumentar a medida que los equipos de rescate accedan a áreas previamente inaccesibles debido a los múltiples incendios que continúan activos, incluido el de Lahaina, contenido en un 80% hasta la fecha. El saldo de la destrucción incluye más de 270 estructuras dañadas o destruidas, así como decenas de heridos, algunos de gravedad.