-El INAH revela el mayor hallazgo arqueológico de las últimas décadas durante la construcción del Tren Maya-
México.- La historia de México brilla con un nuevo esplendor tras el reciente anuncio del director del INAH, Diego Prieto Hernández, quien reveló el descubrimiento del “mayor tesoro arqueológico” encontrado en las últimas décadas durante la construcción del Tren Maya.
Desde el emblemático disco solar en Chichén Itzá hasta las urnas funerarias y tiestos en los cinco estados que atraviesa el Tren Maya, los arqueólogos han desenterrado más de 1.4 millones de fragmentos de cerámica y más de 50,000 bienes culturales. “En Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas hemos encontrado un tesoro que nos habla directamente de la grandeza de los mayas”, aseguró Prieto Hernández.
El director del INAH destacó la importancia de estos hallazgos para comprender la complejidad de las estructuras sociales y del pensamiento de los mayas. Los descubrimientos incluyen complejos sistemas urbanos, rutas de comercio y comunicación, y ahora el mundo espera con ansias la apertura al público de Ichkabal, una ciudad majestuosa maya.
La tarea monumental llevada a cabo por el INAH ha generado conocimientos sobre la densidad poblacional de Mesoamérica y ha enfocado sus esfuerzos en dos pilares principales: el salvamento arqueológico y el Promeza. Este último busca mejorar la experiencia de los visitantes y conservar estos tesoros para las futuras generaciones.
México mantiene el compromiso con la arqueología
A medida que el INAH se acerca a su 85° aniversario, su compromiso se mantiene firme: investigar, conservar y difundir. “No podemos quedarnos solo con la investigación”, afirmó Prieto Hernández, subrayando la importancia de preservar estos hallazgos para el mundo.
Es crucial recordar que la civilización maya no ha desaparecido. Sus descendientes, con variantes lingüísticas y una resistencia cultural inquebrantable, siguen vivos y forman parte de este legado.
Los tesoros desenterrados se exhibirán en los Museos Arqueológico del Puuc, de Sitio de Dzibilchaltún y Chichén Itzá, y en el próximo Museo de Historia de Yucatán, prometiendo un futuro donde el pasado cobra vida.
